Nos encontramos en la calle San Luis, en una parcela interior con solo dos accesos estrechos a las calles que rodean la manzana.
La parcela vacía tiene en torno a 3000 metros cuadrados. Existe un Plan especial de reforma interior que regula su edificación y propone un área de intervención de 3778 metros cuadrados. Aquí está el resumen:
Inicialmente aquí había un colegio de Niños de la Doctrina que fue derribado en el siglo XIX para dar lugar a naves industriales.
Las naves tuvieron usos diversos, recientemente fueron deportivos y un teatro.
Se tiraron en el año 2006 y actualmente queda en pie solo una parte. Tengo pendiente conseguir acceso para verificar su estado de conservación y proponer su derribo o conservación. El plan urbanístico propone la demolición así que si no obtengo más información seguiré su criterio.
En la calle Duque Cornejo hay una vivienda con grado de protección C (a conservar la organización tipológica, la fachada, la primera crujía y el tipo de cubierta) la cual no voy a tocar. Y las viviendas que se encuentran entre el solar y la calle san Luis, actualmente deshabitadas, también tienen el mismo grado de protección.
También es necesario tener en cuenta que se encuentra en una zona donde es necesaria tener cautela al escavar porque es posible encontrar restos arqueológicos. Hay que realizar un buen sondeo antes y llevar un control de lo que se encuentra.
El máximo número de plantas permitido es tres (baja+2) todas las parcelas que incluiría la intervención pertenecen al mismo propietario, el SAREB (Sociedad de gestión de activos procedentes de la reestructuración bancaria)
Las medianeras son muros ciegos en su mayoría pero la fachada interior paralela a San Luis tiene ventanas que abría que respetar. También hay varios patios interiores de los edificios vecinos pegados a las medianeras.
Es interesante observar el paisaje sobre las azoteas de la zona. La ciudad en este barrio mantiene una altura uniforme y solo destacan ciertos hitos como las iglesias, la chimenea de la antigua fábrica de sombreros y la torre Pelli a lo lejos.
La densidad y estrechez de las calles hace que el barrio sea laberíntico y complica la orientación. La calle San Luis al ser prácticamente rectilínea permite ver el puente del Alamillo al norte y la torre de la iglesia de San Marcos al sur.
Sería interesante crear más puntos de referencia en el barrio para facilitar la orientación de las personas que lo transitan.
Como conclusión al análisis pienso que en el proyecto hay que contribuir a la fluidez del barrio. Hay que conectar la calle San Luis con la calle Duque Cornejo a través de un pasaje como mínimo. Pero sería más interesante que todo a cota de suelo fuera de acceso público y en lugar de una calle tuviéramos una plaza y un espacio verde.
Por la orientación de la parcela sería posible también colocar las viviendas orientadas este-oeste para que cuenten con ventilación y luz suficiente.
En las medianeras ciegas la edificación puede pegarse al muro. El equipamiento puede adaptarse a las irregularidades del solar y enlazar con viviendas de esquema más regular y ordenado.
Las viviendas necesitarán de accesos comunes y se agruparán de panera eficiente. Si es posible contarán con espacios exteriores privados de los residentes, comunes o individuales.
Los accesos estarán en relación con el espacio público pero manteniendo la privacidad.
También sería interesante el desarrollo de los pequeños espacios exteriores conectados, en lugar de un único espacio libre. De esta manera puede haber más diversidad y posibilidades de personalización del espacio y la vivienda.
Además de los tanteos de implantación, he probado mallas de diferentes medidas para hacerme una idea de cuántas viviendas caben, cómo de grandes pueden ser y cómo puede ser su agrupación. Por ahora una retícula de seis o doce metros puede funcionar para ayudarme a controlar el espacio y la escala.
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